Las notas musicales

¿De dónde viene el nombre de las notas musicales?

Fue el monje benedictino Guido de Arezzo (990-1050) quien le puso el nombre a las notas a partir de la primera sílaba de cada frase de un himno a San Juan Bautista en el que cada frase empezaba una nota más alta que la anterior.

Ut queant laxis
Resonare fibris

Mira gestorum

Famuli tuorum

Solve polluti

Labii reatum

Sancte Ioannes

Traducción:

Para que puedan

Con toda su voz

Cantar tus maravillosas
Hazañas estos tus siervos,
Limpia los pecados
de nuestros manchados labios,
¡Oh, bendito San Juan!

El nombre de la nota si no se puso hasta el s. XVI, puesto que en época de Guido de Arezzo se consideraba diabólica y, por tanto, innombrable. En el siglo XVIII la nota ut se cambió por do (primera sílaba de Dominus) porque do era más fácil de pronunciar.